Hoy estaba afuera de una escuela y escuchaba como la mayoría de los niños de sala de tres años lloraban a la salida.
No era uno ni dos niños, era la mitad de la sala tratando de no exagerar.
Algunas veces pasa que los niños pequeños tardan mucho en adaptarse al Jardin ya sea Maternal o Jardin de Infantes.
Una de las causas es la falta de constancia en la asistencia al Jardín
Se suele complicar cuando los niños asisten dos tres veces por semana al Jardin y al volver lloran.
Se suele complicar cuando llega un fin de semana largo y los niños pierden la continuidad en asistir al Jardin y cuando vuelven lloran.
Se suele complicar mucho más para los niños que es la primera vez que asisten al Jardin y expresan sus emociones llorando porque son niños, no saben otra forma de comunicar lo que les pasa.
Otra causa que suele estresar a los niños y niñas de primera o segunda infancia es la falta de rutina en la casa o en el Jardin.
Hay niños que necesitan más anticipación que otros, que se le expliqué a detalle como va ser su día y en qué momento va realizar cada tarea o actividad.
Hay semanas que traen muchos cambios de tareas y estos cambios hacen que el niño se pierda en el tiempo ya que el ser tan pequeños su cerebro está en desarrollo y no entiende todavía el tiempo en si.
Así que debemos explicarles todo, si es con imágenes, tarjetones, pictogramas etc, mucho mejor, algunas personas aprenden visualizando otras escuchando, prestemos atención a estos detalles.
Evitemos que el niño llegue al momento de estrés, si está inquieto de más, quejándose, o hasta aveces golpeando la mesa o su cara es porque se está impacientando, y debemos actuar antes de que si cuerpo se estrese de más, ya que el estrés diario sube los niveles de cortisol en el cuerpo y no es saludable para ningún ser humano sea pequeño o adulto.
Usemos:
•Anticipacion.
•Imagnesm
•Explicaciones cortas y simples.
•Musica Clásica
•Espacios seguros
•Espacios que brinden armonía
•Espacios estéticos sin exagerar en la cantidad de obejetos, muebles o decoración
•Canciones que inviten a sentirse feliz, acompañado y relajado.
Busquemos la causa del estrés del niño.
Validemos sus emociones, jamas decirles que no lloren ni compararlos con otros niños.
Siempre invitar a su mamá/ papá o persona que lo deje en la escuela a saludarlo, despedirse con abrazos y besos y explicarles a diario que lo van a estar esperando al finalizar la jornada.
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