El término puericultura, desde su origen, a finales del siglo XIX, se ha
utilizado de manera práctica, adaptando las características de cada momento,
influenciado por la determinación de los grupos hegemónicos. De esta manera, se
distinguen dos acepciones de la puericultura en cuanto al cuidado del niño, la
del sentido común concebido en su práctica y la del sentido científico con
miras a la producción del conocimiento. Sin embargo, su contenido trasciende el
concepto de curación de las enfermedades para hacer referencia al estudio de
niños sanos y de niños enfermos.
Afirma Sánchez (1 999), en 1802 se creó en París el primer Hospital Infantil
moderno, en 1828 se publicó un texto de pediatría (Ch. M. Billard), punto de
partida de la pediatría, en 1830 se estableció en Berlín la enseñanza de la
pediatría, en 1834 se publicó en Stuttgart la primera revista exclusivamente
pediátrica, en 1864 se comenzó a desarrollar el interés por la cirugía pediátrica
(P. Guersant), en 1866 se introdujo el término "puericultura" por A.
Caron, en 1890 se crearon en Francia consultorios infantiles y en 1893 las
"gotas de leche". Para 1901, solo ocho de las veinte escuelas de
Medicina de Alemania tenían clínica pediátrica.
Para Bonilla y Rivorêdo
(2 005), la puericultura representó la consolidación de un proyecto iniciado en
la Europa del siglo XVIII, que tuvo como objetivo la conservación de los
infantes, esencial para los grandes estados modernos, que midieron sus fuerzas
para el tamaño de sus mercados y ejércitos. Estos autores la conciben como un
sistema de técnicas usadas para asegurar el desarrollo físico y mental perfecto
del niño, desde el período de la gestación hasta la edad de 4 o 5 años extendiéndola
hasta la pubertad. Esta definición se basa en el presupuesto de prevenir
enfermedades mediante la atención de la niña y el niño en aspectos tales como:
el biológico, el psicológico y el social, de manera que en la adultez sean más
saludables y con una mejor calidad de vida.
Con relación
a lo expresado por Sánchez (ob.cit), Bonilla y Rivorêdo (ob.cit), el término
puericultura lo introduce el doctor francés Caron en 1866 en un escrito
sobre la ciencia de la puericultura, sin embargo, el vocablo fue utilizado en
1762 por los suizos pero no con la connotación científica de Caron cuando hace
referencia al conocimiento y técnicas en cuidados de higiene, nutrición y
disciplinas de los niños pequeños, que eran funciones de la madre. Con la
introducción de nuevos conceptos, la puericultura pasa a ser analizada
desde el ámbito de la ciencia para la resolución de problemas vinculados
con la mortalidad infantil. El alimento maternal y la esterilización de
la leche de la vaca fueron temas pilares en la discusión científica.
La comprensión de la puericultura desde el ámbito científico reconoce todas las
amenazas a la salud del niño, sin embargo, otra manera de concebir la
puericultura, como consecuencia de un gran número de publicaciones que
aparecieron a partir de la década de los 60, es la de apreciarla como un
instrumento de carácter social práctico sujeta a los agentes más diversos;
políticos y culturales, tergiversando las normas científicas que aseguran el
desarrollo normal del niño. Desde esta perspectiva se incorpora en los
proyectos educativos temas vinculados con la mortalidad infantil y
comportamientos estandarizados no sólo del niño sino también de la familia. En
esta década y bajo la influencia de los Estados Unidos, se introduce el término
de medicina preventiva y medicina comunitaria.
Para Llanga Yatii (1 999) la puericultura es el arte de criar y educar para
mejorar el desarrollo físico y moral de los niños contribuyendo de tal forma
con su bienestar por el resto de sus vidas. Desde el ámbito físico, el
puericultor debe monitorear al niño desde aspectos elementales como la talla y
la circunferencia cefálica, valores por supuesto de una calidad clínica
indiscutibles hasta aspectos más complejos como la evolución neurológica.
Para Balado Sansón (2 006) la puericultura es la esencia de la Pediatría
preventiva o higiene del niño y comprende todas aquellas normas y
procedimientos dirigidos a proteger la salud y promover un crecimiento óptimo
de acuerdo con las capacidades y potencialidades genéticas del niño.
Para la autora del
presente manual, la puericultura se define como una disciplina
fundamental que se preocupa por el cuidado de niñas y niños sanos y el fomento
de su salud. Por lo tanto aborda aspectos inherentes al crecimiento y
desarrollo, nutrición, lenguaje, desarrollo psicomotor, estimulación,
inmunización y prevención de enfermedades, así como también aspectos
relacionados con los progenitores, la familia, la comunidad y el ambiente donde
ellas y ellos se desenvuelven.
Tomando en cuenta que el
fomento y mantenimiento del buen estado de salud en la población infantil, como
objetivo fundamental de la puericultura, involucra no solo a los infantes, sino
también a su entorno, es importante delimitar sus áreas de acción, lo que
implicaría para efectos didácticos, una clasificación mas cónsona con esta
realidad, lo que permite a la autora, presentar una categorización de la
puericultura que abarque desde la etapa preconcepcional hasta la etapa
preescolar del niño (a).
Desde esta perspectiva, se tiene la siguiente
clasificación:
1- Puericultura Preconepcional o Eugenésica.
2- Puericultura Concepcional o Prenatal.
3- Puericultura Posnatal.
Puericultura
preconcepcional o Eugenésica
El término preconcepcional enmarca todos
aquellos acontecimientos relacionados con la etapa que antecede a la
concepción, a la vida en pareja, mientras que la eugenesia de acuerdo con lo
expresado por Galtón (citado por Álvarez 1 988), hace referencia al conjunto de
condiciones que permiten una existencia sana y feliz. En este orden de ideas,
una de las condiciones para tener hijos sanos y felices debe ser que los
futuros padres estén saludables. En este sentido, la puericultura
preconcepcional revela: a) la importancia del examen médico prenupcial,
entendido como una herramienta clínica a través del cual los futuros padres
pueden ser informados de su estado de salud, descartar, prevenir o tratar en
ellos enfermedades que arriesguen su bienestar y el de sus futuros
descendientes, b) la existencia o no de antecedentes personales o familiares de
enfermedades hereditarias. Asimismo, la puericultura preconcepcional tiene una
connotación orientadora con respecto al significado de la consulta médica
genética y de fertilidad, en caso de problemas de concepción de hijos después
de transcurrir dos años de vida sexual activa, sin usar métodos
anticonceptivos. Desde una perspectiva educativa, la puericultura
preconcepcional debe velar por la planificación de la maternidad y
paternidad con responsabilidad y madurez, dentro de un ambiente no sólo
colmado de amor, comunicación, armonía, tolerancia, respeto, confianza, sino
también, de salud física, mental y emocional que sea propicio para el
desarrollo y crecimiento de los hijos.
Puericultura concepcional
o prenatal
Para la autora del presente manual, la
puericultura concepcional o prenatal, comprende los aspectos que guardan
relación con el embarazo, desde el momento de la fecundación en donde las
células sexuales (óvulos y espermatozoides), se unen para formar una nueva
vida, hasta llegar a la culminación de la gestación con el parto. En lo
concerniente a la gestación, la puericultura preconcepcional debe abordar temas
inherentes a la higiene y cuidados de la embarazada, nutrición de la gestante,
importancia de la consulta médica prenatal, enseñar a la futura madre a
calcular las semanas de embarazo y la fecha probable de parto, tomando como
referencia la fecha de última regla (FUR). Igualmente es importante que la
gestante conozca aspectos relacionados con el desarrollo y crecimiento del
embrión, desarrollo y crecimiento del feto, preparación emocional y física para
la lactancia materna, el parto y el puerperio.
Puericultura posnatal
Comprende aspectos que guardan relación con las
características del niño (a) desde que nacen hasta los seis (6) años de edad.
Esta tipología de puericultura tiene las siguientes subclasificaciones:
a) Puericultura del recién nacido o neonatal: Esta parte de la puericultura
refiere por un lado, al recién nacido y por el otro a la puérpera. En lo
que respecta al recién nacido, la puericultura da las pautas que guardan
relación con los cuidados del neonato en cuanto a higiene, lactancia materna
como alimento exclusivo de la niña y niño durante los primeros seis meses de
vida, vestido, sueño, estimulación, inmunización, entre otros aspectos. En
cuanto a la puérpera, la puericultura debe tener un propósito orientador
respecto a los cuidados corporales, higiene, alimentación, riesgos físicos de
esta etapa y la planificación familiar.
b)
Puericultura de la primera y segunda infancia: Para efectos del manual, la
primera infancia refiere a las niñas y niños desde los dos (2) meses hasta los
2 años de edad y la segunda infancia cuando niñas y niños tienen edades
comprendidas desde tres (3) a seis (6) años de edad. Dentro de los aspectos más
significativos que la puericultura aborda en la etapa de primera infancia están
los relacionados con el aumento en la velocidad del crecimiento y desarrollo,
cuidados generales, destrezas psicomotoras y del lenguaje, nutrición,
ablactación e inmunizaciones como mecanismo mediante el cual se previenen
ciertas enfermedades a través de la aplicación de vacunas. En la segunda
infancia dada la incorporación de niñas y niños al ambiente escolar formal
donde comienzan a compartir e interactuar con pares y docentes, el puericultor
debe conjuntamente con los padres y docentes monitorear el aprendizaje de niñas
y niños que en esta etapa se da básicamente a través de los sentidos, la acción
y el pensamiento simbólico, así como también dar pautas a padres y docentes
para la protección y resguardo de la salud de los infantes.
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